Comenzó la jornada bastante lluviosa, privándonos de poder pintar en la bonita plaza de Jerónimo Páez. Sin arredrarnos ante las condiciones adversas tomamos la decisión de hacer algún apunte o pequeña acuarela en el interior del Museo Arqueológico.
Una vez dentro y tras consultar las condiciones para realizar nuestro trabajo comenzamos a esbozar unos primeros apuntes bajo la mirada de los empleados y vigilantes de sala ya que a esa hora aún habían pocos visitantes. Debo decir de estos trabajadores que desde el principio intentaron facilitar nuestra labor y se mostraron serviciales y solícitos en todo momento. Como contraste sirva la figura del encargado o responsable cuya actitud fue mucho más tosca, demostrando desconocer que los primeros museos se crean como centros de cultura y de aprendizaje en los que los incipientes artistas, copiaban e interpretaban obras de prestigio e inmortales ya fuesen pinturas, bustos o esculturas.
Esto nos llevó finalmente a realizar unos rápidos apuntes bien de pie o sentados en el suelo.
Ya hemos dibujado en otros sitios como el Jardín Botánico, Zoológico o Palacio de Viana y debo decir que siempre se nos ha facilitado nuestra labor como ayer lo hicieron los trabajadores del Museo, aunque quizás su responsable debe mejorar, sobre todo si queremos aspirar a una capitalidad cultural europea en 2016. Nosotros por nuestra parte intentamos que todos los cordobeses y cordobesas, así como cualquier visitante se acerque al arte en general desde la práctica del dibujo o la pintura.
Y a pesar de lo dicho y de la lluvia, algo hicimos.
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